Antonio Rigo nos ofrece la visión de un juego en el que pasa de referencias explícitas de realidad exterior a otro ámbito en que se desvanece el velo que separa lo exterior de lo interior, y todo se revela como una realidad única. No como un acto de prestidigitación, puro ingenio y pura habilidad, sino poniendo en evidencia el peligro en que se halla la vida del verdadero artista.
Nos hable Antonio Rigo de soledad o de la naturaleza, de sensaciones percibidas en situaciones tan cotidianas de la vida moderna que resultan poéticamente insólitas, de dolor o de gozo, la honda y original poesía de este extraordinario poeta nos suena a plenitud creativa.
JOSÉ CORREDOR-MATHEOS