En 1934, motivada por la trágica muerte de su amigo torero, Federico García Lorca escribe una de las más conmovedoras composiciones poéticas de la lengua española: El llanto por Ignacio Sánchez Mejías.
Publicada en 1935 Es un conjunto de cuatro elegías que Lorca compuso para su amigo Ignacio Sánchez Mejías, torero, escritor y miembro destacado de la Generación del 27, muerto de gangrena en 1934 a causa de una cornada en la plaza de toros de Manzanares. Esta obra representa la continuidad y la renovación de un género ampliamente cultivado en la literatura española, que hunde sus raíces en la tradición grecolatina.
«Poesía para abrirse las venas»