La edición digital no es tarea fácil; si además hablamos de edición de poesía la cosa se complica.
De entrada, en un mundo en el que la vida se somete a las leyes del mercado, como si todo fuera un objeto; queremos aplaudir a quienes deciden compartir su obra con el mundo sin más pretensión que aquella que nos hace humanos, la de expresarnos.
Todas estas obras que vamos recogiendo en la biblioteca pueden ser usadas por quien las necesite o las quiera, algunas son de dominio público, otras tienen una licencia de uso no comercial, pero todas son obras de acceso libre y como tales tienen una solidaridad innata, más allá de su forma de presentación.
Editamos en papel, en pdf, en epub; el proceso de edición dificilmente finaliza, porque la poesía, el relato, el cuento, no tienen una forma concreta de expresión, queremos evitar que se confunda la obra artística, con una de sus formas, el libro. Más allá de la palabra seremos todo lo flexibles que el futuro exija en cuanto al formato. Aunque publiquemos hoy la versión 1.0 de un documento en PDF, mañana puede aparecer una nueva versión con ilustraciones, un audiolibro, o en un nuevo tipo de archivo que aún no está inventado.
Seguimos un proceso de edición ramificada que aprendimos de Ramiro Santa Ana Aguiano a quien nos gustaría agradecer desde aquí su iniciativa, y también a la gente del colectivo Perro triste por su trabajo con Pecas que ha resultado de mucha ayuda. La hoja de estilos para los epubs está basada en CSS Blitz de Jiminy Panoz, que nos ha dado algunos consejos. Hemos tenido en cuenta algunas consideraciones especificas para solventar los problemas que se plantean con la edición digital de poesía, de los que ya hablaremos otro día si resulta de interés.
Aunque algunos archivos PDF están hechos directamente desde herramientas ofimáticas por Jorge Espina, en la medida de lo posible los haremos en pdf/A con LaTeX y metadatos, esto exige unos conocimientos y un trabajo adicional que está realizando José Castiñeira. Entre otros paquetes hemos usado poetrytex configurado por Samuel Whited, que ha sido muy amable contestando a nuestras preguntas. Sobre todo un agradecimiento especial a Juan Manuel Macías de infinita paciencia y amabilidad resolviendo nuestras cuestiones más difíciles.
El diseño de las portadas está basada en la obra de Delfín Motos Moens que amablemente nos ha permitido reutilizar sus trabajos.
El diseño de los logotipos de la biblioteca virtual ACEB que acompañan a todas las publicaciones es obra de Begoña Fuertes Alonso y Rocío Sáez Fuertes. La verdad es que nos encantan.
Con el mantenimiento de este sitio web, así como la elección de la plantilla de estilo nos está ayudando Rafel Llobet. Todo funciona gracias a WordPress, que también es una herramienta libre.
Las obras incluidas en nuestro catálogo han sido cedidas por sus autores, o son de dominio público. Muchas de ellas fueron preparadas por Jorge Espina partiendo de libros digitalizados por la biblioteca nacional de España. Esta institución está haciendo un trabajo verdaderamente impresionante; nunca podremos agradecerlo suficientemente, hemos incluido algunos archivos de su catálogo en nuestra biblioteca. El instituto Cervantes también tiene obra digitalizada de gran interés, pero su reutilización, más allá de la lectura, no está permitida; no obstante, esta otra institución también es un referente para nosotros y nos ha ayudado a resolver algunas dudas. Agradecemos también la colaboración desinteresada de personas concretas como Daniel Martínez; gracias a él hemos podido compartir con el mundo «El prestidigitador de los sentidos» de Jacobo Sureda, que a pesar de estar bajo dominio público no podía encontrarse en la internet.
En resumen sentimos que estamos caminando sobre lomos de gigantes, este proyecto es posible gracias a mucha gente que colabora de forma desinteresada. Así hemos aprendido a andar y en ello estamos…